¿Qué me gustaría que pasara siempre en clase? ¿Por qué sería deseable que eso que deseo pasara siempre?
Me gustaría que el profesor se fusionara. Que fuera alguien que, a parte de saberse la lección, se convirtiera en el mejor vendedor del mundo. Que fuera capaz de hacer de algo aburrido e intratable, la mayor pasión para todo alumno. Capaz de engancharnos como en aquella asignatura favorita nos engancha su materia, de la A a la Z. Es más, creo que debería de ser un requisito fundamental para obtener el título.
Explicar, no es enseñar. Enseñar hacer que el que recibe la información la almacene durante muchos muchos años. Por ello, en el proceso de aprendizaje del futuro maestro, se debería enseñar todas las formas que hay de enseñar, todas sus variaciones, y todas las maneras de persuadir y atraer al alumno para que realmente sea capaz de llegar a casa, y dejar aparcada la televisión por la materia que el buen profesor le ha impartido ese mismo día.
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