El hábitus

"Los habitus son principios generadores de prácticas distintas y distintivas (...). Son disposiciones corporales permanentes que establecen diferencias entre lo que es bueno y lo que es malo, entre lo que está bien y lo que está mal, entre lo que es distinguido y lo que es vulgar, etc. (...). Funcionan en cada sociedad a la manera de las diferencias constitutivas de sistemas simbólicos (...).”
 Bourdieu.

Gente que habla de normas, marketing que marcan las tendencias, opiniones extravagantes para unos y normales para otros, ropa, zapatos, complementos, modales, rituales, peinados, estilos de trabajos, trabajar para vivir o vivir para trabajar, tatuajes, fama o trasparencia, simbolos, unión o distancia, religión o ateísmo, fanatismo... en nuestro planeta se da todo ello, y aun así hemos aprendido a convivir...
La sociedad se divide en ramas, se etiqueta según todo lo dicho en el párrafo anterior y miles de palabras más. Etiquetas que para los que se sienten orgullosos de pertenecer a ese tipo de sociedad es un orgullo, mientras que para el resto de sociedad significa un insulto.
En mi ciudad, Valencia, conviven diferentes tipos de sociedad cada una con un "hábitus" diferente, con una vida interna proyectada en lo externo, lo de fuera, que no pasa desapercibido. Ya sea por etnias o razas, religiones o culturas diferentes, o personas que comenzaron siendo de un mismo hábitus y poco a poco se han ido clasificando en otro debido a sus gustos y preferncias, o simplemente debido a su fanatismo por alguien famoso que les ha termindo cambiando sus gustos y modo de vida de forma radical.
En cada uno de ellos, sus componenten se sienten identificados con sus símbolos, conectando entre los componentes de esa misma disciplina.
Cada persona se encuentra catalogado en una de esas etiqueta, ya sea impuesta por el mismo sientiéndose orgulloso, o impuesta por el resto de personas que le rodean, que están incluidas en la misma o diferente etiquetas.
El hábitus es un factor de importancia en la vida para aquellos que solo ven lo que sus ojos le permiten ver, y no ven más allá de lo que la piel y el maquillaje les permite descrubir.